El turrón, ¿enemigo o amigo?

En estas fechas tan indicadas, seguro que en prácticamente todas las mesas vamos a encontrar turrones y los supermercados ya están plagados de ellos. Su sabor, aroma y textura es deliciosa para más de una persona, y un extra que añadir a nuestras comidas.

Información nutricional del turrón

Cada vez hay más variedades de turrones, pero principalmente los ingredientes son azúcar, miel, clara de huevo y almendra. Por estos ingredientes, es un alimento rico en grasa, constituyendo casi el 50% de su composición. Gracias a la almendra pero, esta grasa es de gran calidad. Por ello, podemos pensar que los mejores turrones son aquellos que contienen más almendras.

Esta grasa del turrón no tiene colesterol, lo cual es una alegría para estas fechas con comidas y cenas tan contundentes.

También es rico en proteínas de alto valor biológico gracias al huevo, teniendo 7 de los 9 aminoácidos esenciales para el organismo. Es rico en vitaminas y sales minerales, destacando la A, la E y parte del complejo vitamínico B.

Su contenido en azúcares también es elevado, ya que cuenta tanto con azúcar como con miel. Por ello, tendrán que tener especial cuidado con este producto las personas con diabetes u obesidad.

Además, no se usan ni conservantes ni colorantes en su elaboración, con lo que tiene un plus de calidad.

Denominaciones de origen del turrón

Existen solo dos denominaciones de origen según indica la Asociación Española de Denominaciones de Origen: el de Jijona y el de Alicante. Estos varían principalmente en su contenido en almendras, teniendo en su categoría más alta 64% de almendras el de Jijona y 60% el de Alicante.

Como los beneficios del turrón principalmente se deben a su contenido en almendra, estos variarán en función de la categoría que escojamos.

El turrón equivale a un menú completo

Todos los ingredientes nombrados anteriormente son muy calóricos, haciendo que 100 gramos de Jijona aporten 560 calorías o que 100 gramos de Alicante aporten 540kcal.

Estas calorías las podríamos conseguir fácilmente con un primer plato de verduras, un segundo plato de pescado y fruta de postre. Puede resultar triste este menú… pero sí es cierto que es bastante más contundente que un simple turrón.

Por todo ello, hay que saber qué estamos comiendo, siendo conscientes que es un producto muy calórico, pero teniendo en cuenta también que forma parte de la tradición de muchas familias.